Tres inviernos atrás,
fundaba la primera asociación
de hombres con frenillo breve.
Publicaba libros, tenía mi espacio en
la tele, un blog.
Los hombres me escribían
y me agradecían por haberles
devuelto su plenitud sexual.
Jugábamos torneos de fútbol 5
contra los de fimosis y los circuncisos.
Las mujeres morían de la curiosidad
y además, la levantaba con pala.
1 comentario:
buenísimo... muy simpatico este.
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