en mi adolescencia
junto a cuarenta varones
dispuestos a inmolarse
en nombre del sexo libre
y el alcohol.
Cuarenta rimbauds
de clase media alta
arriba de un micro
lanzando consignas
contra el sistema educativo
y alertando al que se cruzase
de la que se venía.
Yo, un sexo masculino
de diecisiete años de edad,
escuchaba a calamaro en un walkman,
miraba la nieve por la ventanilla
y me preguntaba cómo sería
una mujer.
7 comentarios:
Como siempre Marticito terminas enterneciéndome con tus palabras. Simplemente hermoso.
Saludos
Ahora van sabiendo todo eso, y mucho más. Ahora vuelven y a los dos días de haber llegado, siguen viendo la nieve, de lo volados que vuelven.. :p
... En fin, buen post!
Saludos :)!
Por eso no me fui de viaje de egresados...
Besos M.
muy bueno. yo volví triste de bariloche.
Yo me voy este año y no sé lo que me esperará allá. Espero sea bueno, saludos :)
sep, gracias a todos por pasar.
En aquellos tiempos yo también me preguntaba cómo sería una mujer.
Voy a devorarme el resto del blog muy lentanmente.
Insisto con las influencias. Se huele un Heinrich Karl, cuando menos, un Ginsberg... y si no es este último, algún otro beat.
Lo que sea. Saludos.
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