8.8.08

reppoh

Sentada sobre la cama

miro el piso de mi cuarto.

Sobre el parquet,

una fila de hormigas serviciales

se lleva las migas del desayuno.

El sol entre las persianas

les alumbra el camino

y a mí me fracciona en franjas

amarillas.

Mirándolas me olvido que

estaba a punto de

ir al baño.

Igual, ahora es distinto.

Si me levantase,

dispersaría

la caravana

y con ella el orden prolijo

de esa sociedad avanzada.

Por eso

lo mejor va a ser volver a

acostarme y esperar

a que termine el desfile.

1 comentario:

mi otro yo dijo...
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